Joan Rojas es un empresario textil de Igualada al que la crisis del sector le obligó a reinventar el negocio, y parece que acertó de lleno.
Motorista de toda la vida, Joan Rojas empezó practicando el Trial a principios de los años 70 y en la actualidad disfruta con sus amigos cada domingo de las interminables carreteras catalanas. Todo empezó en 1991 yendo en moto por el norte de España. “Llevaba una braga militar de lana en el cuello para protegerme del viento y del frío y se me ocurrió mejorarla porque aquella picaba y era bastante fea”, recuerda. Joan Rojas se puso a hacer dibujos y pruebas en la empresa textil familiar hasta que encontró la manera de producir un tubular hecho con microfibra y sin costuras. “Al principio los repartía entre mis hijos y amigos”, explica Joan. También lo promovió entre los monitores de esquí y a las tiendas. En 1992 lanzó la primera colección y tres años después ya empezó a vender en el extranjero, principalmente en Francia, Suiza y Alemania…
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